Déjalo ahora
Industria De La Muerte

El reguero de cadáveres de la industria del tabaco

Publicado Apr 26, 2022
Un colage de la foto familiar con artículos de prensa y calaveras

Hemos sabido por más de 70 años que los productos de la industria del tabaco nos causan una cantidad devastadora de muertes y enfermedades a todos – ya sea que usemos sus productos o no.1 Hemos sabido por casi 30 años que la industria del tabaco nos mintió acerca de qué tan adictivos y letales son sus productos.2 Y de todas maneras, nos siguen poniendo a todos en peligro. Un niño pequeño respira con dificultad durante un ataque de asma causado por el humo de cigarrillo que se cuela por todos lados. Un adolescente es hospitalizado por dolor en el pecho con dificultad para respirar por causa del vapeo. Una familia entierra a un ser querido que murió de cáncer del pulmón. Todo debido a una industria que produce productos letales que nos lastiman a todos y que no ha sido obligada a asumir su responsabilidad.

La industria del tabaco mata a 110 californianos cada día.3 Y por cada una de esas muertes, 30 personas más sufren de una enfermedad que esta industria ha provocado – enfermedades que les roban a los californianos a sus padres, hermanos, vecinos y amigos, y sus propias vidas.4

¿Cómo hemos podido permitir que esto siga por tanto tiempo? Lo que la industria del tabaco quiere que creamos es que se trata de la “libertad de elegir”. Convenientemente este concepto hace a sus clientes responsables por estas muertes y enfermedades en vez de a la industria. Desde el punto de vista de la industria, la gente que usa sus productos son los únicos responsables por la muerte y las enfermedades que sufren.5 Pero eso no funciona por dos razones importantes:

  1. La exposición al humo de segunda mano pisotea la “libertad de elegir” de quienes no consumen tabaco. Miles de personas sufren y mueren cada año debido a la exposición al humo de segunda mano.6 Personas que ni siquiera han tocado los productos de la industria del tabaco en sus vidas. Y podrías estar pensando que no es la industria la que los expuso al humo de segunda mano, sino que son sus usuarios. Las personas que usan tabaco eligen usar el tabaco que acaba por hacerles daño a quienes los rodean. Entonces, hablemos de qué tanta “libertad de elegir” tienen los usuarios de tabaco.
  2. Las personas que usan tabaco perdieron su “libertad de elegir” cuando la industria del tabaco se dirigió hacia ellos y los hizo adictos cuando eran pequeños.7 Hemos sabido por mucho tiempo que la industria del tabaco diseña sus productos para maximizar su adictividad.8 La mayoría de los que fuman quieren dejar el hábito y desearían nunca haber empezado.9 10 Y ellos mismos te dirán que dejar el cigarrillo es una de las cosas más difíciles que hayan hecho en su vida.11 12 Acoplado con el modelo de negocios de la industria del tabaco que depende de dirigirse hacia y enganchar a la gente joven, refiriéndose a ellos como los “reemplazos” comienza a hacer que el argumento de la “libertad de elegir” se parezca más y más a otro engaño de la industria.13 Sabemos que la industria del tabaco emplea tácticas que son desarrolladas intencionalmente para atraer a los niños – sabores divertidos, empaques coloridos, nombres que se parecen a los de los caramelos y dispositivos tecnológicos vistosos.14 15 Y las prácticas predatorias de la industria funcionan: 90% de los adultos que fuman a diario empezaron a hacerlo antes de que cumplieran 18 años.16 La nicotina engancha a los cerebros jóvenes en desarrollo removiendo su “libertad de elegir” incluso antes de que los niños tengan el derecho a votar.

La industria del tabaco intencionalmente vende productos que matan, gastando billones de dólares al año para mantener sus productos altamente adictivos y letales en los estantes.17 18 Y ahora, han creado una epidemia de vapeo entre la juventud, enganchando a una nueva generación con sus vapes adictivos.19

Todos tenemos el derecho a vivir y a criar a nuestras familias en ambientes saludables sin estar expuestos a sustancias tóxicas que causan cáncer y daños al pulmón, al corazón y al cerebro. Y quienes no pueden elegir en dónde viven – los niños, los ancianos, las personas que tienen capacidades diferentes, o quienes simplemente están luchando por ganarse la vida – no se merecen que se les quite el derecho a tener aire limpio y saludable. Ya es hora de que hagamos responsable a la industria del tabaco.

Referencias
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Adolescente hispana

Hagamos responsable a la industria

California ya protege a sus comunidades de otros productos dañinos. Es tiempo de hacer lo mismo con la industria del tabaco.